Pasear estos días de agosto por la Calle del Conde Duque (y alrededores) de Madrid es una sensación rara. El asfalto y tú, tú y el asfalto. Nada más. Porque los bares y restaurantes que tanta vida le dan habitualmente a este barrio de la capital están cerrados por vacaciones. Ni siquiera Toma se ha resistido a echar el cierre y escaparse del calor sofocante.
Pero siempre hay algunos que se mantienen fieles y que nos alegran un día laborable con una comida maravillosa. Es el caso de La cajita de Nori: música flamenca, decoración eco-castiza y comida casera pero innovadora. Mezclas muy interesantes que hacen que el precio suba un poco (50 € / 2 pax), pero realmente merece la pena.
De la carta qué deciros... podéis dejaros llevar por sus recomendaciones porque no os van a decepcionar ;) Para picar os recomiendo el hummus y de postre el pudding de coco.
Feliz verano a tod@s!!
@Nata297
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