Para el viernes nos decantamos por una cena en el mejor italiano de Portixol, La Rigoletta. Conocido por el atentado de la banda terrorista ETA el verano pasado, fobias aparte, se come de maravilla y la decoración, entre el diseño italiano más moderno y tradicional, hace que la velada sea muy agradable. A tan sólo 100 metros de la orilla del mar, es ideal para cenas en grupo por el gran tamaño de su terraza.
Y para completar la estancia en las islas, el sábado reservamos una excursión al Archipiélago de Cabrera. Dos horas de trayecto en una lancha a toda velocidad por el Mediterráneo con música chill-out de fondo y un paisaje espectacular. Acantilados, aguas cristalinas, cuevas para hacer buceo... Merecen la pena los 38 euros que cuesta el no perderse esta maravilla de la naturaleza.
Aprovechando que la excursión dejaba tiempo libre para bucear en una de las cuevas de la isla de Cabrera, Enejota estrenó su última adquisición: unas gafas de buceo con cámara incorporada que, además de fotografías, hacen vídeos. ¡Es una pasada! El tonito vintage de las fotos que no se hacen bajo el agua, ¡mola!
Y después de una mañana de barco, que agota, un buen arroz mallorquín para reponer fuerzas en el restaurante El Castillo del Bosque, en Felanitx. Cocina mediterránea tradicional y especialmente buenos el arroz negro y el de pulpo y vieiras. La decoración deja bastante que desear durante el día, con algo más de encanto por la noche, pero lo mejor es dejarse llevar y darse un gusto para el paladar.
Por la noche quisimos ser un poco más cool y pecamos de modernos acercándonos hasta el Puro Beach Palma Bay. Bastante alejado del centro de Palma y con un servicio pésimo de camareros, como suele pasar en los clubes de playa. Para una cena por la noche no es demasiado recomendable ya que su carta, a base de ensaladas y sandwiches, con algún toque oriental, es bastante limitada. El entorno es precioso, la decoración a base de mobiliario blanco es impecable, pero por lo demás no merece la pena. Ambiente bastante tranquilo para ser un sábado por la noche.
Ensalada de queso de cabra con espinacas y pera + ensalada de jamón ibérico con higos y almendras
Para el último día volvimos a una de las mejores playas del mundo, cita indispensable para todo aquel que viaje a la isla. La Playa de Es Trenc, en la que no caben las descripciones porque las imágenes hablan por sí solas. Incluso un domingo de agosto la calma es infinita. Comer en su chiringuito también es ideal, nada que ver con los típicos bares de playa con cartas limitadísimas y manidas. Unas gambas al ajillo para empezar y de ahí, en adelante...
Pero aquí no acaba la cosa. Enejota volverá a la isla en septiembre para poner punto y final a un verano de descubrimientos mallorquines. Hasta entonces, au revoir!
@Nata297
k guaiiii!!!
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