martes, 21 de agosto de 2012

Amsterdam: el lado chic de la ciudad que le ganó el pulso al mar

Pasar unos días en Amsterdam en verano es viajar a la ciudad de la libertad y desconectar realmente de todo. Hay muchas caras de Amsterdam así que lo ideal es verlas  y probarlas todas :)

Para no perderos ni un solo detalle de Amsterdam os recomendamos que hagáis el tour gratuito en español que sale de la plaza Damm: al final del tour os pedirán "la voluntad" así que la idea no puede ser mejor y, de verdad, que se aprende mucho de la ciudad. Yo iba por tercera vez a Amsterdam y gracias al tour aprendí cosas de las que ni me había enterado las dos veces anteriores gracias a mis amigos EP y EA, que ya lo conocían... Así que sobre las 12 de la mañana buscad a estos chicos y... ¡a caminar! Psssst.... tenéis más info aquí :)


Una vez hecho el tour lo mejor es alquilar unas bicis y dejarse llevar por el desenfreno y el tráfico caótico de esta ciudad, ¡sin miedo! De esta forma es como mejor se conoce Amsterdam y es por lo que tanto nos gusta... y por cosas como éstas:

Los puestos del mercado de las flores

Los entrantes del Hard Rock, que se convierten en meriendas...

Las galerías de arte urbano

Los restaurantes como CAU (Carne Argentina Única)


Las pastelerías y sus tartas

Los mercadillos, como el de "las pulgas"

Los restaurantes como el Hannekes Boom, muy eco-chic

Las terrazas, como la del NEMO




La moda

Y hablando de moda... Os dejo algunos looks y detalles de este viaje a Amsterdam, por si os sirven de inspiración para una escapada similar ;)










*Por cierto, dos consejos: para entrar en el Museo Van Gogh no esperéis cola, comprad las entradas en el museo Diamond, que está al lado y nunca hay nadie y así podréis entrar directamente sin esperar :) Y la típica foto del I Amsterdam, que está ahí, donde el Museo Van Gogh, es misión imposible. Os recomiendo ir hasta el Museo de Amsterdam donde tenéis las mismas letras pero en miniatura y os podéis hacer todas las fotos que queráis.


@EnejotaTW 

viernes, 10 de agosto de 2012

Zara Online: mi experiencia de compra en estas rebajas

Ir a Zara de rebajas era muy bonito cuando mamá te compañaba (y pagaba) y cuando te sobraba el tiempo (y no te dedicabas a exprimir el poco ocio que te queda tirada en el sofá con el aire acondicionado a tope de voltios)...

Ir de rebajas es deporte nacional y Zara es una parada obligatoria así que yo, como buena española que soy, he decidido contribuir con mi pequeño granito de arena a que la fortuna de Amancio Ortega siga creciendo. Seguro que con los menos de 23 euros que me he gastado este año en las rebajas de Zara consigo que se mantenga como el tercer hombre más rico del mundo.

¿Mi experiencia? Buena: encontré tres prendas a precio de ganga que me gustaban, en los colores que quise y de mi talla, que es lo mejor :) Os dejo mi elección para que sepáis de qué os hablo:

Después de la compra me avisaron con un SMS de que el pedido estaba disponible en la tienda de Zara más cercana a mi vida y listo, allá que fui a por él :) *Si recoges el pedido en tienda no te cobran gastos de envío, por eso lo hice así esta vez en lugar de elegir que me lo enviaran a casa.

El punto negativo es que en la tienda a la que fui tuve que esperar una cola eterna para que al final el dependiente me dijera que tenía que subir una planta más arriba porque ahí era donde se recogían los pedidos. Para la próxima vez ya me lo apunto. Por lo demás, un 10 al e-commerce de Zara.

¡¡¡Buen fin de semana!!!

@EnejotaTW

miércoles, 8 de agosto de 2012

Merendar en un Museo con Romanticismo

Pasar agosto en Madrid puede que no esté tan mal... No si se buscan planes diferentes y se visitan lugares y rincones en los que encontrar el encanto que le falta a esta ciudad en verano.

Las terrazas de los museos siempre son una buena opción para meriendas, cenas y comidas, ya os lo hemos contado alguna vez... Y si a esto le añadimos que suelen ser lugares bien decorados, con ese toque cultureta que los hace especiales, pues mejor que mejor.

Imaginad: un salón de té encantador, un frondoso jardín, tarta de zanahoria casera y el sonido del agua en una fuente. Así es el Café del Jardín en el Museo del Romanticismo de Madrid.

 Detalle de la fuente en el centro del Café del Jardín

 Mesas románticas donde las haya...

 Terrones de azúcar en un bote de lo más vintage


 Tartas caseras, mmm :)

 Cubertería y vajilla "de la abuela"

 Salón de té para los días de invierno


Recomendamos, como no, la tarta de zanahoria, está muy muy buena y es casera. 
Y creemos que este es uno de esos lugares especiales a los que merece la pena ir a pasar la tarde leyendo un buen libro o incluso un rincón en el que pedirle a alguien que comparta el resto de su vida contigo ;)


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