sábado, 2 de octubre de 2010

¿El valor de una marca o las marcas con valor?

El valor de una marca: dícese de una exposición de fotografías en un museo cualquiera de cualquier ciudad en una sala cualquiera y en unas paredes cualquiera. Dícese de esa exposición y no de otra cualquiera porque ésta que nos atañe tiene algo que otras no llegarán a alcanzar nunca: el valor asociado de una marca. La marca en este caso es Mario Testino y la exposición "Todo o nada".


El valor del desnudo, el valor del retrato en una ventana cualquiera, el valor del retrato con ropa... no serían valores destacables ni mencionables si no fuera porque proceden de un valor matriz: su autor.
Lo vimos en Antena 3, lo leímos en los suplementos dominicales... Estaba por todas partes. 
¿Cuántas exposiciones en galerías como Fast Cool o Cámara Oscura quedan en el olvido y sólo somos unos pocos los que nos acercamos hasta ellas para disfrutarlas en soledad? No aparecen en medios, no son comentadas por todo el mundo, pero no por ello son menos válidas. Simplemente su autor no se ha convertido (todavía) en una marca que les aporte el valor para llegar hasta ese punto.
Pero no por ello vamos a ser tremendistas. La exposición de Testino es una delicia, ellas están estupendas y Enejota se queda con fotografías como éstas. 



Por otro lado están las marcas con valor: dícese de una marca cualquiera de un producto cualquiera que precisamente por tener valor por sí misma y no por su autor es más desconocida que el resto. Son marcas auténticas, con historia, con vida propia y con amor. Como Woolrich. Enejota tuvo la suerte de poder pasar una tarde en el showroom de la marca en Madrid, con su encargado Antonio, que nos contó toda la historia de la casa, los próximos eventos que se van a realizar... no podemos desvelaros nada de momento, pero sí os dejamos unas fotos del sitio para que juzguéis por vosotr@s mismos. ¡¡¡A Enejota le encantó!!!



Otra de las marcas con valor que nos encantan y que Antonio también tenía en su showroom es B.D. Baggies, camisas neoyorquinas para todos los gustos con las que se puede ir a desayunar en Harina, comer en el Bar Tomate y cenar en Ramsés. El plus: la bolsa en la que se venden.


Dolfie es la tercera marca con valor que encontramos. Zapatos-zapatilla-botín. No sabríamos muy bien cómo describirlos, pero originales seguro. Aquí tenéis la apuesta de Enejota para este otoño.



Y para terminar nos quedamos con Insight 51 y las trencas que vende The Corner este otoño-invierno.


Enejota se queda con las marcas con valor: para ropa, para hoteles, para restaurantes, para lo que sea. 
Pero el debate queda abierto... ¿qué preferís vosotr@s?


@Nata297



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