Pasar unas vacaciones en Ibiza es la mejor decisión que una pareja, una familia o un grupo de amig@s puede tomar. Desde Enejota os contamos los mejores planes de playa, gastro y shopping para los que os decidáis por esta isla para pasar unos días de descanso. Nosotros acabamos de aterrizar después de una semana allí aprovechando que íbamos al festival Ibiza 1,2,3 en el que vimos a artistas de la talla de Sting o David Guetta.
PLAYAS: haced clic aquí para ver el mapa de todas.
- Cala Conta o Platges de Comte: está en el oeste de la isla, donde podéis encontrar las mejores calas de todo Ibiza, a 15 minutos en coche de San Antonio. Tiene varios restaurantes para comer con variedad de estilos y precios a gusto de cada uno. Pero lo mejor es caminar hasta el último de ellos por la arena y las rocas, desde el parking de coches hacia la derecha de la playa, para llegar hasta una piscina natural rodeada de rocas y repleta de peces en la que a penas hay gente y donde merece la pena bucear y pasar un buen rato. Lo dicho, caminad por las rocas hasta el final una vez pasado el tercer restaurante de todos y veréis cómo os encanta :)
- Ses Salines: es lo más parecido a la mallorquina playa de Es Trenc que hay en Ibiza. También cuenta con un par de restaurantes-chiringuito de los que nos quedamos con Sa Trinxa, su ensalada de arroz y su gazpacho fresquito. Esta playa está al sur de la isla, muy cerca de Eivissa.
- Cala d'Hort: es la mejor playa del oeste de la isla para disfrutar de las vistas a Es Vedrá y Es Vedranell, los dos islotes mágicos que forman parte del "Triángulo del Silencio" junto con el peñón de Ifach en Calpe y la costa suroeste de Mallorca. En este triángulo dicen que las palomas mensajeras se pierden y nunca vuelven y las brújulas dejan de marcar el rumbo.... La entrada al agua es de piedras, pero nada que no podráis superar. Tiene un restaurante-chiringuito en el que es recomendable encargar una paella al llegar a la cala.
- Cala Tarida: al oeste de Ibiza, es bastante familiar y está repleta de actividades para hacer. Hay barcas de pedales, hay rocas a las que subirse, hay espacios en los que bucear... La llegada es sencilla, se aparca fácilmente y tiene varios chiringuitos para comer.
- Cala Xarraca: el norte de Ibiza recuerda mucho al norte de Mallorca (Formentor, Sóller, Deià...). Cala Xarraca está justo ahí, al norte, al final de esas carreteras empinadas y con curvas en las que merece la pena detenerse para respirar el olor a pinos de la isla. El acceso es algo complicado y estrecho pero la cala merece mucho la pena sobre todo para aquellos a los que les guste bucear: es la mejor cala para ver el fondo del mar y deleitarse. También tiene restaurante para comer. Nos llamó mucho la atención también la casa que está justo en la cala. Al principio uno se cree que es una urbanización pero no: es una casa, modestita oye...
- Cala Salada: también al oeste de Ibiza, esta es sin duda la mejor de todas para bucear. Los peces son enormes y llegan casi hasta la orilla. Casi todo el mundo pasa de Cala Salada y cruza la roca hasta Cala Saladeta. Nosotros preferimos quedarnos en la primera, donde dejamos el coche, y la elección fue muy buena porque disfrutamos muchísimo del fondo del mar. Tiene chiringuito y una zona de pinos en la que la sombra a la hora de la siesta es fundamental.
PLANES DE TARDE:
- Blue Marlin: es el mítico mitiquísimo de Cala Jondal y lo cierto es que pese a su "quiero y no puedo" desbordante, merece la pena pasarse a escuchar un poco de buena música en directo y saborear una piña colada, que no está en la carta pero la preparan muy rica (preparad también la cartera... salir de fiesta en el Blue Marlin puede costaros el equivalente a un riñón y medio).
- Cala Benirrás: lo mejor es ir un domingo y disfrutar del ambientazo que hay con la puesta de sol a ritmo de batucada: es el "entierro del tambor", es Ibiza en todo su esplendor.
- Sa Talaia: es el mirador por excelencia desde el que se ve toda la isla. Es muy complicado llegar hasta arriba del todo porque la carretera de piedras se estrecha y se empina en algunos tramos pero el mal rato se recompensa con las vistas al llegar.
- Atarceder en Sant Antoni de Portmany: colonia "guiri" por excelencia, tiene los atardeceres más espectaculares de Ibiza. Hay que ir más allá del mítico Café del Mar, que está muy bien y hay que verlo, pero si caminamos por el paseo hacia la derecha según miramos de frente al mar, llegaremos hasta la Cala des Moró, donde las vistas hacia el oeste son insuperables y hay muchos más sitios para tomar algo mientras esperamos al aplauso de la gente cuando se va el sol.
Esto es lo que podréis ver desde "las cascadas suspendidas" de este fastuoso hotel mientras vuestro cuerpo está sumergido en sus aguas salinas. No obstante, vuestros ojos no son la única parte de vuestro cuerpo que tiene derecho a disfrutar: vuestros oídos también lo harán con el relajante sonido del agua al deslizarse entre el silencio que reina en este lugar. El circuito de Spa consta de ocho tipos diferentes de hidromasaje que bombardearán vuestro cuerpo hasta conseguir que os sintáis al salir del agua como si flotarais. La mente se relaja y se desconecta por un tiempo de absolutamente todo.
Además, los detalles abundan en toda la sesión: una brocheta de frutas al terminar el circuito, un cepillo y un peine para arreglarnos y, después, un pequeño "pica-pica" en una de las terrazas del hotel que consta de unos zumos de frutas y un surtido de tapas variadas.
GASTRONOMÍA:
- La bodeguita del medio (Dalt Vila, Ibiza centro): una mezcla de Cuba, España e Italia en un mismo sitio. Una carta en la que reinan su ensalada de tomate con mozarella, su pan con tomate y su tortilla de patatas: 100% recomendables. Y aprovechando la visita a Dalt Vila, lo mejor es dejarse llevar por sus callejuelas y entrar en alguna tienda a charlar con los autóctonos, se descubren cosas y estilos de vida muy interesantes...
- Bambuddha Groove: es un homenaje en toda regla. Lo mejor es probar su sushi y su curry de pollo. Las croquetas de setas shitake de entrante merecen la pena. Lo mejor es el ambiente, la decoración, el entorno. Ideal para una cena íntima pero se va de precio y la calidad de la comida no es para tanto...
- Restaurante Elements: en la Cala Benirrás, es un sitio precioso con una decoración exquisita. Ideal para cenar algo después del atardecer.
- Sa Cornucopia: para una cena a medida, tranquila, pausada, relajada, rica, muy rica, riquísima, exclusiva y, si uno quiere, muy romántica, éste es el restaurante. Merece la pena pasarse por Santa Gertrudis para cenar en su jardín mientras Marcos te cuenta la historia del chef y su mujer, su propia historia, la de cómo llegó hasta Sa Cornucopia y mil secretos más. Mientras tanto el paladar puede volverse loco con cualquiera de los platos que se cocinan en los fogones de este restaurante, hechos a base de productos frescos que se compran cada día antes de ponerlos en el menú. Un lujo para todos los sentidos.
- Mercadillo de las Dalias: los sábados es visita obligatoria aunque también hay un nocturno los martes. Es la concentración hippie de la isla por excelencia, aunque los precios cada vez suben más pero siempre se pueden encontrar puestos diferentes en los que, por ejemplo, una francesa te hace pulseras a medida con el hilo y el colgante que quieras. Éstas son las de Enejota: ahora la mano de Fátima nos protege...
- Santa Gertrudis: es el pueblo más bonito de Ibiza. Está repleto de tiendas preciosas cuidadas hasta el mínimo detalle y de restaurantes con encanto. Aunque ya sabéis que la cena debe ser en Sa Cornucopia ;) Pero antes de la cena merece la pena darse un paseo por las calles de Santa Gertrudis, os dejamos algunas imágenes del nuestro:
Para los que aún no se hayan ido de vacaciones, ésta es una muy buena opción. Para los que aún quieran más, estamos preparando un post extra de la escapada que se puede hacer a Formentera desde Ibiza así que... los planes de verano CONTINUARÁN :)
@nata297
Yo conozco bien Menorca. Si no has tenido oportunidad, no lo dudes, vete para allá, que no te arrepentirás
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