La isla de la fiesta y la libertad sin límites
El verano toca su fin, no hay más que mirar al cielo. Pero este fin de semana todavía quedaban algunos rayitos de sol en la isla balear, y allí nos fuimos.
La Matinée de Amnesia y la Flower Power de Pacha fueron nuestros objetivos, el resto vino solo...
De la Matinée hay que decir a su favor que si no quieres no pagas, cosa útil en los tiempos que corren. Unas chicas muy majas te reciben en el aeropuerto ofreciéndote ponerte en listas, eso sí: tienes que entrar tempranito. En Pacha sin embargo pagas, pero ves a Pocholo ligando en uno de los reservados, que quieras que no...tiene su morbo.
Las calas elegidas: cala Conta (en la imagen) ideal para bucear, rebosante de peces. Tiene un chiringuito con tienda hippie incluida (el Sunset Ashram) y un par de restaurantes algo menos económicos pero con unas vistas espectaculares a un mar que poco tiene que envidiarle al Caribe. Y para los atardeceres la cala de Benirrás: bongos, hippies y bolitas energéticas en un paisaje único y con un ambiente de relax absoluto. Muy recomendable para unas cervezas previas a la noche larga mientras se escucha música con ritmo del bueno.
- Las Oakley del dj Wally López (al estilo Ray-Ban) y las últimas de Carrera, pero sólo las monturas, ambas sin cristales.
- Las faldas a la cintura, de talle alto, pero este otoño de cuero y con un aire más vintage.
- El Hotel Atzaró Ibiza: arte, música, sushi&fashion, yoga y pilates. Un rincón para perderse y para sorprenderse.
Una crónica que sale del corazón y en primera persona.
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