La de hoy prometía ser la Boda del Año, por miles de periodistas acreditados, millones de telespectadores, miles de británicos deseosos de carne de tocados, pamelas y realeza. Si no fuera por los surrealismos espantosos a los que hemos tenido que asistir, todo hubiera quedado en un enlace perfecto, correcto: muy british.
Sin embargo, me espantan varias cosas que no puedo evitar gritarle al mundo entero:
Me espanta, para empezar, el exceso de algunas periodistas que, por ser un día de boda real, deciden colocarse en la cabeza artilugios horteras que no se le parecen en nada a los tocados, pamelas y sombreros que pueden verse en un día como hoy. Susana Griso, tú antes molabas. ¿Nadie te ha dicho que con un tocado el pelo debe ir recogido, JAMÁS con dos mechones modo orejas de chucho a los lados de la cara? Y esa mezcla de colores, es algo imposible. Menos es más, recordemos esto siempre. No por retransmitir un especial Boda del Año tenemos que disfrazarnos. En la sencillez está el gusto.
Me espanta Victoria Beckham por mucho que digan que ha sido la musa de la boda. Si el vestido es diseño suyo, diseña igual que canta. Es decir: horrorosamente mal. Una embarazada está guapa siempre. Pero a ella el vestido, el embarazo y el quiero y no puedo de su marido le quedaban fatal. Y los intentos por esconder el bombo detrás de David y de su clutch: lamentables.
Me espantan las hijas de Sarah Ferguson: son una broma de mal gusto, una broma mal gastada. Por sus tocados imposibles, por sus andares y sus arrugas en los vestidos. Las hermanastras de Cenicienta versión York.
Me espanta Letizia Ortiz. Nunca la hemos visto con tocado-sombrero-pamela. Obvio: es que no le sienta nada bien. El total nude algo pasadito ya, esperábamos algo más. Esta vez el intento de ser correcta ha hecho que peque de sosa y rancia. El sombrero parece que le queda grande. El vestido... cuanto más lo miro menos me gusta.
Me espanta el rojo rojísimo del uniforme del novio. Es lo que tiene que llevar, sí, pero que mal le queda con ese tono de piel como rosita que tiene. Y me espanta aún más el momento en el que todos hemos sido conscientes de su alopecia galopante (está calvo, para los no entendidos). Antes se llevaba todas las miradas. Creo que hoy, el guapo de la historia ha sido el bombonazo de su hermano... quién le ha visto y quién le ve.
Me espanta el vestido de la novia. Estilo años 50 sí, pero excesivos los años y los 50. Porque no rellenaba el pecho, porque no llamaba la atención y porque algunos lo comparan ya con el que se puso Belén Esteban... es decir, no es un vestido propio para la que puede ser la reina de Inglaterra. Kate: te pasaste con la dieta Dukan y así te ha ido hoy: aprobado justito.
De todas formas lo hemos pasado fenomenal con cada uno de los momentos, surrealistas o no. Que en los tiempos que corren viene muy bien un día de echar balones fuera y que la culpa de estos espantos la tengan otros...
PD. Me espanta también que Guille y Cata tengan que tomarse dos años sabáticos "para acostumbrarse a la nueva situación". ¿Qué broma es esta? Niños, que os habéis casado, no estáis de misión en Afganistán hombre...............