domingo, 13 de septiembre de 2015

Cosmética al rescate

Después del verano es momento de hacer autocrítica: ¿me he seguido cuidando la piel todo lo que debería durante las vacaciones?
Con los viajes, las terracitas hasta las tantas y los límites de equipaje, seguro que muchas habéis pecado un poquito :P (como yo).

Ahora es el momento de retomar las buenas costumbres y, como no, de hacerlo con productos de calidad.

Os dejo con algunos de mis favoritos e imprescindibles para este otoño-invierno. Espero que os sirvan!

Microdermoabrasión retexturizante, de Kiehl's

Para minimizar los poros y regenerar la epidermis. Suaviza la piel y reduce también las decoloraciones. Uso semanal.


Con arcilla blanca amazónica, avena y aloe vera, ayuda a reducir los poros y a eliminar impurezas y toxinas de la piel. Uso semanal.


Mejora el tono y textura de la piel aportando luminosidad. Limpia, renueva y prepara la piel para recibir otros tratamientos. Uso diario.

Tónico sin alcohol de extracto de hierba de caléndula, de Kiehl's



Mantiene el equilibrio natural y la integridad de la piel. También elimina cualquier exceso de suciedad y desechos mientras que equilibra los niveles de humedad naturales de la piel. Uso diario.


Serum botox total, nº1, de Cosmética Ana Prada

Diseñado para reducir arrugas y líneas de expresión, permite conseguir una eficacia comparable a la toxina botulínica, efecto botox. Uso diario.


Ayuda a reducir estrés, fatiga, enrojecimiento y deshidratación en la piel. Proporciona un alivio inmediato. Uso diario.

Contorno de ojos, nº 11, de Cosmética Ana Prada


Con efecto drenante y antiedémico, mejora el aspecto del contorno de ojos y reafirma la zona. Uso diario.

Y un extra....

Tratamiento hidratante reparador, de Kiehl's



Para cabellos muy secos y dañados, sobre todo después del verano. Uso después de lavar el pelo.

Y después de estos must de cosmética post-vacaciones, os deseo a tod@s una feliz semana!
Nos leemos en @EnejotaTW

miércoles, 19 de agosto de 2015

Dónde comer tortilla de patata buena en Madrid

Las mejores tortillas de patata de Madrid están en este post.
Para los amantes de lo poco cuajado, de la cebolla, de la no cebolla, de la cocina creativa, de lo tradicional... Para todos vosotros, este es el post definitivo.

No, ahora en serio.
Llevamos ¡¡meses!! haciendo una labor de campo profunda e intensa para poder estar aquí ahora contando dónde se puede comer buena tortilla de patata en Madrid. Hemos puesto a prueba nuestro colesterol, hemos recorrido todo tipo de bares y restaurantes y queremos compartir el resultado con vosotros.

Os dejamos con esos lugares en los que podéis pedir una tortilla de patata de las que harán que se os salten las lágrimas. Que lo disfrutéis :)

La Ardosa
Valoración Enejota: 9,5
Precio: 2,95€
Es la mejor tortilla de patata de Madrid, la que más se parece a la de la madre de Ene y a la del bar preferido de Jota en Gijón.
La ración es generosa (comimos como media tortilla para dos) y la sirven con el pan aparte, lo que hace que no se quede empapado. Eso sí: te lo cobran también aparte :O
La tortilla no está grasienta, ni excesivamente dulce, sólo tiene un ligero gusto azucarado por la cebolla, que no es caramelizada. Está lo suficientemente cuajada como para que no sea engorroso comerla, pero por dentro está menos hecha para que no se quede seca.
En cuanto al sitio... hay que ser un valiente de la vida para entrar porque siempre está a reventar. Pero si pasáis para el fondo del bar, cruzando la barra de los camareros por debajo, igual encontráis algún sitio. Importante que sepáis que no admiten pago con tarjeta.


Casa Paco
Valoración Enejota: 9
Precio: 2,50€
Lo mejor de este sitio es que es un asturiano y eso es siempre sinónimo de calidad.
Su especialidad son las tortillas, las podéis comer de todos los tipos que imaginéis. Mirad la carta:


Nosotros elegimos la Española, de berenjena, cuatro quesos, morcilla con queso y solomillo con cebolla crujiente y parmesano. Y después de probar las 5 podemos decir que las mejores son la cuatro quesos (muy muy cremosa), la de morcilla con queso (un poco más seca, pero con un sabor muy rico por la morcilla) y la española (la de toda la vida). 

De todas formas, elijáis el sabor que elijáis, seguro que acertáis porque el sabor del resto de ingredientes se complementa a la perfección con el sabor de la tortilla, no lo enmascara. 


Como veis en la foto, los pinchos son generosos y, en general, el punto de cuajo es medio, lo que los hace bastante compactos.
El único pero que le ponemos es que recalientan los pinchos en el microondas :( pero siempre podéis pedir que no lo hagan!

Las tortillas de Gabino
Valoración Enejota: 8,5
Lo primero que debemos decir es que tienen varios tipos de tortilla, que no la sirven por pinchos, sino completa, y que es un restaurante para comer sentado, no en barra.
Nuestra recomendación pasa por la Velazqueña y la de pulpo:

- La Velazqueña. 
Precio: 9€
Es la tortilla clásica de toda la vida. La sirven muy suelta, casi líquida, pero extremadamente cremosa. No es nada grasienta y os recomendamos pedirla con cebolla caramelizada.


- La de pulpo.
Precio:11,50€
Más cuajada que la anterior. El pulpo no está sólo en la parte superior, sino por toda la tortilla. Eso hace que "contamine" mucho el sabor de la tortilla. Y ojo, que llena bastante.


Txirimiri
Valoración Enejota: 8
Precio: 2,60€
Deliciosa y muy dulce. Algunos la notarán un poco falta de sal, aunque a nosotros no nos lo pareció. Nada más meterse un bocado ya se nota la cebolla, que le da un toque importante. En cuanto al aspecto, presenta poco cuajo y, aunque la capa superior está hecha para darle consistencia, está muy suelta y cremosa por dentro. El pan va debajo de la tortilla, por lo que el jugo de la misma se mezcla haciendo que quede muy tierno y sabroso. Es posible que dependiendo del momento del día esto haga que el pan esté un poco gomoso.


Juana la Loca
Valoración Enejota: 8
Precio: 4€
Es sin duda la más cara de todas por pincho, pero también es la considerada por muchos como "la mejor tortilla de Madrid". Es muy jugosa, pero consistente. Tiene un toque suelto aunque no tanto como para convertirse la comida en un ejercicio de habilidad. También tiene un punto dulce gracias a la cebolla caramelizada. El pan es tal vez un poco escaso (y va debajo de la tortilla) y algo duro, aunque mejor eso que gomoso. En cuanto a la cantidad, es un pincho bastante generoso. Nos vemos obligados a decir que es incomprensible que un restaurante como este y en pleno siglo XXI no admita tarjetas de crédito.


Sylkar
Valoración Enejota: 7,5
Precio: 2,60€
Te la sirven de la forma tradicional. El clásico triángulo de tortilla y tus dos trocitos de pan crujiente (muy importante esto del pan crujiente). Es una de las tortillas más históricas de Madrid. Presenta poquísimo cuajo, semilíquida, hasta el punto de que la mayoría de trozos de patata no se ven ni se notan. Esto hace que sea extremadamente tierna, aunque quizá eso haga que por esta razón esté un poco grasienta. Le falta una pizca de sabor, un poco de potencia.



Cerveriz
Valoración Enejota: 7,5
Precio: 3,50€
Es una tortilla sin demasiadas pretensiones, muy clásica y tradicional. La sirven por raciones y con pan de acompañamiento aparte. Para su precio, la ración se antoja un poco escasa. El cuajo de la tortilla es medio tirando a cremosa. Nosotros la encontramos un poco insípida.


José Luis
Valoración Enejota: 7,5
Precio: 2,40€
Todo un clásico entre los clásicos, como el propio restaurante. Servida sobre pan, tres aspectos fundamentales la distinguen: su cremosidad, su sabor a huevo y su punto salado. El punto de cuajo es medio debido sobre todo a que el huevo le da mucha consistencia.



Mercado de la Reina
Valoración Enejota: 7
Precio: 2,95€
Premiada en 2012, te permiten degustarla en dos tipos: con cebolla caramelizada o sin caramelizar. Nosotros recomendamos la caramelizada. Tiene bastante cuajo, aunque es muy tierna al dejarla un pelín suelta. La cebolla caramelizada le da un toque dulce que rebaja el fuerte sabor de la patata.


La Penela 
Valoración Enejota: 8,5
Precio: 7,50€ la tortilla pequeña; 12,50€ la grande
Se sirve como tortilla entera. Con la pequeña comen dos personas. Es muy diferente a todas las anteriores. Se presenta muy líquida pero con una cobertura esponjosa tipo tortilla francesa. Es fina y con la patata muy hecha. Pero gracias al huevo líquido la tortilla chorrea y empapa la patata, haciéndola más jugosa. El paraíso de todo buen "moja pan".


Marcano
Valoración Enejota: 7,5
Precio: 3,50€
Importante tener en cuenta que en este sitio sólo hacen tortillas por la mañana; quizá vayas por la tarde/noche y ya no les quede. Lo bueno es que tiene barra y no es necesario hacer reserva.
En cuanto a la tortilla, presenta mucho cuajo y está muy compacta. Es muy fina y cremosa y no tiene cebolla caramelizada.
Os recomendamos acompañarla con el tartar de atún con aguacate.




La Catapa
Valoración Enejota: 9,5
Precio: 2,50€
No necesitas reservar; tiene barra.
Es de las mejores tortillas que hemos probado, rivalizando duramente con la de La Ardosa.
Según Ene, sabe como la de su abuela.
No está muy líquida, es más bien compacta y tiene un intenso sabor a elaboración casera. Muy jugosa, eso sí. No tiene cebolla caramelizada.
El pan se sirve aparte y hay que destacarlo porque está buenísimo (a diferencia del de otros sitios).
Muy destacable para acompañar las croquetas de patata y trufa :)



Esperamos que os haya servido el post o que al menos con alguna de estas tortillas se os haya despertado el apetito y vayáis a probarlas!

Nos leemos en @EnejotaTW!!

viernes, 31 de julio de 2015

10 días por la Provenza y la Costa Azul

Este es un post especial.
Porque llevábamos 4 años queriendo hacer este viaje.
Porque hemos cumplido el deseo.
Porque ha sido un viaje muy muy especial.

Os contamos los lugares que visitar, hoteles en los que alojaros y restaurantes en los que comer por la Provenza y la Costa Azul de Francia. Ojalá os sirva :)

*Nota: este viaje está hecho en coche durante el mes de julio tomando como punto de partida Madrid. Todos los hoteles mencionados tienen parking, salvo el de Barcelona.

Día 1. Madrid - Cadaqués
Salimos con el coche muy temprano desde Madrid para llegar a comer a Cadaqués.
Decidimos alojarnos en el Hotel Tramuntana, donde nos trataron genial trasladándonos con el equipaje desde el parking del pueblo al hotel. El parking un clavo, eso sí. Es mejor que dejéis el coche en el espacio que está justo debajo del parking, ahí no hay que pagar nada :)

Nuestra primera comida en Cadaqués la hicimos en L´hostal. Os recomendamos la tosta de tartar de atún, muy top!

Restaurante L'hostal (Cadaqués)

La tarde la pasamos en una de las playas de Cadaqués, con el agua bastante cristalina. Merece la pena perderse por los rincones de este pueblito, hay verdaderos remansos de paz.

Puerto de Cadaqués

Por la tarde lo mejor es pasear por sus callecitas. Para las chicas, no podéis perderos Mademoiselle, una tienda con ropa ideal!
Y para una buena cena os recomendamos Es Cau. Impresionantes sus calamares con sal Maldon...

Restaurante Es Cau (Cadaqués)

Nosotros nos tomamos una copa en el Café Tropical, pero en general Cadaqués tiene mucho ambiente para después de cenar :)

Día 2. Cadaqués
El segundo día desayunamos en el Bar Casino porque no lo teníamos contratado en el Tramuntana y después cogimos el coche para conocer las calas del Cabo de Creus. Nos quedamos a pasar el día en Cala Jugadora, muy tranquila y con bastante fauna (estuvimos jugando con un pulpo!!). Hay que "riscar" un poco para llegar, pero mereció la pena por poder disfrutar de algo de tranquilidad en un entorno natural.

Cala Jugadora, Cabo de Creus

La tarde la aprovechamos para visitar la Casa-Museo Salvador Dalí (os recomendamos reservar las entradas por internet), tomando algo antes en Es Restaurant, un chill out en Portlligat con unas vistas preciosas.

Vistas de Portlligat desde la Casa de Dalí

Para cenar la segunda noche en Cadaqués elegimos Beirut, un restaurante con muchísimo encanto y una cocina brutal!!

Cena en Restaurante Beirut

Hummus - Cena en Restaurante Beirut

Tarta de limón - Cena en Restaurante Beirut

Restaurante Beirut


Día 3. Cadaqués - Montpellier
Si vais a Cadaqués tenéis que madrugar para ver el amanecer en el Cabo de Creus. El iPhone te dice a qué hora sale exactamente el sol, así que a eso de las 06:30 am nos cogimos unas sudaderas y allí que nos fuimos con el coche, hasta el faro. Es el punto por el que antes sale el sol en la Península. Es un lugar que tiene magia...

Amanecer en el Cabo de Creus

Amanecer en el Cabo de Creus

Y después de este espectáculo... partimos rumbo a Francia!
Nuestra primera parada era Montpellier, pero de camino quisimos visitar Les Orgues d'Ille-sur-Tet, unas formaciones rocosas espectaculares!

Les Orgues d'Ille-sur-Tet

Les Orgues d'Ille-sur-Tet

Les Orgues d'Ille-sur-Tet

En Montpellier nos decantamos por el Hotel des Arceaux, con un precioso jardín en el que relajarse.

Hotel des Arceaux

Hotel des Arceaux

Como consejo, con un día en Montpellier basta para verlo por encima. En nuestra opinión habría sido mejor hacer noche en Avignon, que tiene mucho más encanto. Montpellier está además algo descuidado. La mejor temporada para quedarse en esta ciudad es en invierno (si uno es joven) porque tiene mucho ambiente universitario.

Día 4. Montpellier - Marsella
Marsella fue uno de los puntos más interesantes del viaje. Por su ubicación estratégica, es una ciudad perfecta para alojarse unos días y visitar lugares cercanos. Por ejemplo, de camino desde Montpellier nosotros hicimos una parada en el Pont du Gard. La entrada son 18 euros así que realmente renta si vas a pasar el día (o al menos medio día) bañándote en el río (hay playa!!).

También de camino a Marsella paramos en Avignon para comer, una ciudad con mucho ambiente, arte y vidilla :)

Carteles de actuaciones en Avignon


Para el alojamiento en Marsella elegimos el Hotel Mama Shelter, el mejor del viaje sin duda por su relación calidad-precio. Además el diseño del hotel es de Philippe Starck :)

Y si hay algo imprescindible que hacer en Marsella es ver el atardecer desde Notre-Dame de la Garde. Después sienta genial una buena cena en el Vieux Port.

Atardecer en Marsella desde Notre-Damme de la Garde


Día 5. Marsella
El segundo día en Marsella aprovechamos para ir a Les Calanques, una "excursión" que, tras muchas búsquedas (muchas!!) en internet y una Lonely Planet estudiada de cabo a rabo, no conseguimos organizar desde España. Barajábamos las opciones de ir a pie o en Kayak. Así que pedimos ayuda a las chicas de la recepción del Mama Shelter y en un visto y no visto nos organizaron el día con Itinérances Kayak.

Las opciones para ir a Les Calanques con Itinérances Kayak son dos:
  • Llevar el coche y aparcar en Port Miou, que es desde donde salen los kayak
  • Ir en tren desde Marsella a Cassis. Ellos te recogen en la estación de Cassis y te llevan a Port Miou en su coche. Lo "malo" es que a la vuelta no te llevan a la estación. Así que durante la ruta en kayak nos hicimos amigos de un matrimonio de alemanes (él era escocés) que muy amablemente nos llevaron a Cassis y pudimos comer en el puerto y pasar la tarde hasta que salió un autobús a Marsella.


En cualquier caso, comer en Cassis y conocerlo merece mucho la pena. Sus restaurantes y tiendecitas son una maravilla. Nosotros tuvimos la suerte de ver una exposición de M. Claude Martin-Rainaud, que hace unas fotografías espectaculares.

Por la noche, ya de vuelta en Marsella, nos dimos un buen homenaje y cenamos Bullabesa en el restaurante Miramar, en el Vieux Port.

El ajo se frota en el panecillo y después se unta la crema

El panecillo se remoja en la sopa de marisco

Y este es el alma mater de la Bullabesa!


Día 6. Marsella - Bormes-les-Mimosas
Si hay un motivo por el que hemos hecho este viaje ese es Bormes-les-Mimosas, un pueblecito que descubrimos un día navegando por internet y al que llevábamos años queriendo ir, así que había que cumplir el sueño :) Su nombre se debe a que en invierno se cubre de Mimosas, esas flores amarillas tan delicadas... En verano lo que encontraréis son Buganvillas, preciosas también.

Para llegar a Bormes decidimos ignorar al GPS y perdernos por la Route des Crêtes, una carretera con muchas curvas que va bordeando toda la costa y tiene unas vistas espectaculares!

Vistas desde la Route des Crêtes

Route des Crêtes


Para comer en  Bormes-les-Mimosas puede servir cualquiera de los restaurantes que encontraréis en  la Place Gambetta; eso sí: aquí se toman muy en serio lo de "hasta las 14:30", tenendlo en cuenta.

En cuanto al alojamiento, teníamos claro que sería en Hostellerie du Cigalou, un hotel de no muchas habitaciones, piscina y con una ubicación excepcional en el centro de Bormes. Eso sí, el precio de una habitación con desayuno es algo elevado, pero era parte de nuestro sueño!

Y para visitar Bormes lo mejor es dedicar una tarde a perderse por sus calles empedradas y sus rincones con encanto. Comprar vino aquí también es una buena opción, hay varias tiendas en las que encontraréis vinos de calidad a buen precio.

Vistas desde el mirador de Bormes-les-Mimosas

Bormes-les-Mimosas


Para la cena, como también la hacen a una hora temprana (alrededor de las 21:00) decidimos optar por algo ligero. Un poco de embutido y ensalada en un pequeño restaurante que también es tienda de vinos, con unas pocas mesas cubiertas por manteles de cuadros. No os daremos más pistas para que lo busquéis mientras os perdéis por las calles de Bormes. Sólo os podemos decir que cenaréis así de bien:




Día 7. Bormes-les-Mimosas
El segundo día en Bormes lo aprovechamos para visitar la isla de Porquerolles, un" Formentera a la francesa". Para nosotros la mejor playa es la Plage D'Argent. Pero podéis descubrir muchas más si alquiláis una bicicleta para recorrer la isla. Hay rincones que merece la pena ver, como los enormes viñedos que hay en el corazón de Porquerolles.

Plage D'Argent en Porquerolles


A la vuelta de Porquerolles, ya en Bormes, el hotel nos preparó una cena romántica en el mirador que hay junto a la piscina, bajo petición de Jota. Fue la guinda perfecta a una estancia de ensueño en Bormes-les-Mimosas :)))))

Cena en  Hostellerie du Cigalou

Día 8. Bormes-les-Mimosas - Aix-en-Provence
Para nuestro viaje de vuelta a España decidimos hacer noche en Aix-en-Provence, un lugar con mucho encanto y una abundante oferta gastronómica. Pero antes quisimos buscar alguno de los famosos campos de lavanda porque no habíamos visto ninguno todavía en el viaje!

Primero paramos en Cucuron para comer y después seguimos rumbo a la Abadía de Sénanque, pasando por pueblos preciosos, como Gordes. Otra opción para ver la lavanda es el pueblo de Sault. Pero en cualquier caso, lo mejor es perderse con el coche por el valle de Luberon y descubrir paisajes y pueblos con encanto.

Campo de lavanda en la Abadía de Sénanque


Para el alojamiento en Aix elegimos el Hotel du Globe, ideal por su ubicación muy cercana al centro.

Y sin duda lo mejor de Aix-en-Provence es su oferta gastronómica. Basta con que os deis una vuelta por lugares como la Place des Cardeurs para tener un dilema! Hay muchísimos restaurantes :)

Día 9. Aix-en-Provence - Barcelona
En nuestro regreso a España decidimos hacer noche también en Barcelona, una ciudad que para nosotros tiene un significado especial :)
De camino pasamos por Arlés que, salvo por el Café Van Gogh, las Arenas o las ruinas del teatro romano, poco más tiene que ver...

Para el alojamiento en Barcelona esta vez nos decantamos por el Chic and Basic Born, pero no lo recomendamos tras nuestra estancia. Está mejor el de las Ramblas, mucho más acogedor.

Para cenar, tra un paseo por la playa, os recomendamos Woki Playa Barceloneta: wok de calidad y a buen precio.

Día 10. Barcelona - Madrid
El último día de nuestro viaje lo dedicamos a hacer una vuelta tranquila a Madrid, cargados de buenos recuerdos y experiencias geniales :D
#yloquequeda

Si tenéis alguna duda sobre el recorrido, no dudéis en comentar!

Nos leemos en @EnejotaTW

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